sábado, diciembre 31, 2016

Adiós profe Leo, adiós profe Woody.

Estimados terrícolas y estimadas terrícolas: terminó el ciclo de dos años, y cuando hago un balance caigo en la cuenta que ha sido una buena experiencia. Ha tenido de dulce y agraz tanto en lo personal como en lo del curso.

Tengo varios pañuelos de los cachorros que derramaron lágrimas en nuestras conversaciones; tengo sus risas en la memoria; tengo sus miradas buscando mi protección cuando "se mandaron un condoro"; tengo sus abrazos y saludos; tengo el sonido del silencio de aquellos que casi no hablan; tengo la estridencia de los que casi no se callan; tengo el mal genio de los enojones; tengo la sonrisa permanente de los relajados; tengo el dolor de la ausencia de los que nos dejaron; tengo la novedad de los últimos que llegaron; tengo dos años de vivencias únicas e irrepetibles.

Llegaron temerosos, ansiosos y curiosos, hoy los dejo tomando decisiones importantes para su futuro inmediato y posterior; llegaron inconscientes, juguetones y con cara de guagua, hoy son señoritas y jovencitos madurando, despertando al mundo y sus posibilidades; llegaron preguntando por todo, hoy encuentran las respuestas por sí mismos en casi todo.

De tal palo tal astilla, y muchos de mis cachorros son un fiel reflejo de ustedes, por lo que conociéndolos a ellos los conocí a uds.; agradezco el ambiente (y el rico té) que se generó en las reuniones y que muchas veces trascendió las paredes del liceo; soy un agradecido de la amistad que muchos de Uds. me brindaron y que también atesoro en cada encuentro y llamado; incluso esas llamadas de madrugada o tarde en la noche a causa de alguno de mis cachorros.

Siempre percibí confianza de parte de Uds. y me honraron con esa confianza, de algún modo contribuyó a que fuera más exigente con sus hijos, así como lo soy con los míos, pero con cierto grado de flexibilidad cuando la ocasión lo ameritaba.Agradezco la sinceridad y lealtad de aquellos de Uds. que vinieron a hablar conmigo y me dijeron "profe, la embarró", el resultado de esa lealtad la agradecerán los próximos cachorros que tenga, dado que ésta es mi primera jefatura (la anterior fue un reemplazo por unos meses) sé con certeza que estas conversaciones serán un factor de mejora.

Nos vemos el próximo año, en una de ésas coincidimos en alguna reunión de apoderados y tomamos "tecito", o tal vez un encuentro en el patio o en mall, en fin. Recuerden que soy distraído y normalmente ando con mi mente en la luna o más lejos, así que me saludan.

Abrazo de oso para todos y para todas, los quiero mucho y ya saben dónde encontrarme, tienen mi número telefónico y mi correo electrónico, pero no me manden cadenas que me cargan, ni videos ni fotos ni mensajes de "copiar y pegar". Como muchos de Uds. se dieron cuenta, tengo mal genio con esas cosas :)

No hallo cómo terminar estas líneas... en realidad... no quiero terminarlas...


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